Cuando me encuentro sumergido en un océano de comuniones, una llamada al estudio de alguien conocido, me cita para que le realice una serie de fotografías de caracter sencillo, para enviarlas a una agencia. Lorena es una chica que conozco desde que nació, (por eso de haber nacido yo antes). Esta tarde, el poco tiempo que he podido dedicarla ha sido como encontrar tierra en medio de la tormena. Música, un fondo, una luz y mucho talento es todo lo que se necesita para conseguir la imágen esperada.
Estoy seguro de que Lorena llegará lejos. Gracias por este momento de fotografía.
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